miércoles, 15 de octubre de 2008

Cerrar puertas y... caminar


Este es el último texto que he escrito. Habla de diferentes momentos en mi vida en lo que he tenido que cerrar un puerta y dejar parte de mi en el recuerdo de un pasado. La sensación que queda después de despedirme de algo que ha formado parte de mi vida y , al final, el rayo de esperanza que aún me ilumina en estos momentos de despedida.


Os adjunto la canción que ha inspirado este texto. Si deseáis leerlo os aconsejo que lo leáis con la canción de fondo.




Mirarlo todo, cerrar los ojos y con ellos la puerta, ¿quién sabe si algún día volveré? Y si vuelvo... ¿cuántos años tendrán que pasar?


Cerrar la puerta y dejar mi actual vida atrás. Empezar de nuevo. De cero. Y no saber hacia donde.


Salir de su casa sin despedirme de ti porque estás durmiendo, y no despertarte porque aunque quiera no debo. Irme sin saber si jamás te volveré a ver.


Cruzar esta puerta que yo no cierro y dejarte atrás, en la oscuridad de la muerte que te retiene en este cementerio. Caminar yo sin ti y perder parte de mi ser en cada paso que hago y que me separa de ti.


Decirte adiós por última vez. Colgar el teléfono, saber que mañana te casarás y serás de ella para siempre. Ser al fin consciente que te perdí. Después de tantos años reconocer que nunca me perteneciste.


Andar con la maleta a cuestras, junto a ella, y saber que estáis detras, mirando como las circunstancias y el día a día alejan nuestras vidas.


Salir. Entrar en el coche. Cerrar la puerta y apretar el acelerador como quien aprieta un gatillo contra el pasado. Dejarlo todo atrás, y seguir con el miedo del vacío que deja lo desconocido al entrar en mi vida.


Andar sin mirar atrás con el temor de convertirme en estatua de sal.


Caminar y caminar, no pararme. Caminar y notar como resbalan por mis mejillas lágrimas que saben a recuerdos, y esbozar una sonrisa porque entre el pánico entreveo que quizá pronto me tocará a mi ser feliz. Disfrutar. Querer y ser querida. Reír hasta llorar de alegría.


Empiezo a escuchar la sintonía de mi nueva vida y mi corazón ya late al ritmo de la batería que marca el compás de esta canción.

lunes, 6 de octubre de 2008

Poesia muda


Ahí va otra poesía... Esta recuerdo que la escribí un día mientras iba en tren, me vino la inspiración y no tenía boli, así que como pude la apunté en el móvil. Y gracias a eso la pude conservar. Fue la primera poesía que escribí en el móvil, pero no fue la última, la verdad es que más de una vez me ha ayudado a conservar los textos frutos de mi inesperada y furtuíta inspiración.


Tan sols somio en el que mai tindré valor de dirte.

T'estimo, i t'ho dic en paraules mudes.

Sóc del teu record,

de les paraules que un dia em vas dir,

dels teus ulls que un dia em miraren,

del teu cor que un dia em va dessitjar.


Sóc teva, absolutament teva ni que no ho arribis a saber mai.

Veig el teu rostre en cada pas que faig, al meu costat,

arrelat dins les meves entranyes.

La calor del teu ser encara m'escalfa i et trobo a faltar.

Et trobo a faltar molt, massa.


I no t'odio perquè en odiar-te moriria,

però et pateixo profundament per no tenir-te.

T'estimo cada nit, cada matí,

cada minut que visc durant el dia,

cada instant que separa les nostres vides.


T'estimo i em fa por cridar-ho,

t'estimo i em fa mal callar-ho.

Però t'estimo, per què negar-ho?

El nostre amor ja està sentenciat

i algún dia amb un nou amor s'acabarà la condemna.