miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿ A quién pretendo engañar?


¿ A quién pretendo engañar
si digo que no te echo de menos?
Si cierro mis ojos y veo tu rostro.
Si cada segundo que pasa en el reloj me duele.
Si los latidos de mi corazón suenan cada vez más flojos.

¿A quién pretendo engañar?
No será a tí, a quien tan poco importo.
Es a mi vida que sin ti cada vez se siente más vacía.

¿A quién pretendo engañar olvidando el pasado?
Si todo lo que soñé contigo fué futuro.
Si jamás me regalaste un instante.

Dicen que no es más pobre el que menos tiene
sinó el que más necesita,
y yo me arruiné al conocerte
por necesitarte desde entonces más que al aire que respiro.

La escribí hace un tiempo y creo que ya es hora de poder compartirla...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Si un día lavé las sábanas que olían a ti


Si un día lavé las sábanas que olían a ti
hoy simplemente debo quemarlas
lanzarlas a la hoguera del olvido
y envolver en ellas tu recuerdo.

Si un día lloré sangre por tu amor
hoy lloro asco y decepción
porqué ingenua de mi al desearte
ahora descubro que amé a un cobarde.

Aunque ya hace mucho que no te quiero
siempre te guardé en un buen sitio en mi corazón
te ganaste mi respeto
y hoy con la cabeza baja, te transformas en perdedor.

Está es una continuación o una segunda parte de la poesía "Hoy lavé las sábanas que olían a ti".

Estrella fugaz


Pasó una estrella ante mis ojos
que mi ser iluminó
era tan grande su belleza
que por unos instantes me cegó.

Esa estrella tan bonita
nunca más la volveré a ver
porqué asustada por mi asombro al verla
huyó con el miedo de que en mi la quisiera retener.

No tengas miedo estrella
jamás pretendí enlatarte en mi corazón
una estrella tan bella
no merece ser cautiva sin razón.

No tengas miedo estrella bonita
jamás pensé que te podría ver
me conformo con guardar en mi memoria
el segundo que fugaz pasaste ante mi ser.